El panorama mundial actual está dejando sensaciones cada vez más volubles, tornadizas y cambiantes para el escenario comercial. Algo que el mundo minorista no ha estado excluido.
Si algo hemos aprendido durante estos tiempos pandémicos, es que cada acción u estrategia ha tenido que replantearse en vista de las circunstancias.
Las empresas ya no pueden permitirse el lujo de esperar a ver qué pasa. Y el punto de inflexión que ha tenido que acoplarse coactivamente a esta nueva realidad son los espacios físicos.
Aunque durante el último año se ha prestado atención al fuerte boom del e-commerce; los puntos de venta físicos siguen siendo parte fundamental en el viaje del consumidor.
Como hemos hablado en artículos anteriores, una de los puntos clave que ha ido en aumento es la búsqueda de flexibilidad en un producto/servicio y de cómo esta necesidad se ha ido adaptando a las denominadas experiencias individuales de compra.
El caso de Toshiba y Calimax
Sin ir más lejos, el caso de éxito de Toshiba junto con Calimax en México, da cuenta de esta realidad latente en el mercado.
A todas luces, la venta presencial sigue manteniendo relevancia para las grandes empresas, incursionando en sus puntos de venta.
Pero bajo esta misma realidad: ¿Qué sucede con el distribuidor minorista? ¿Aquel agente económico que se ubica en la penúltima fase de la cadena de valor?
Ser minorista puede incluirse en mucho más de un solo concepto o definición como tal.
De forma técnica, un minorista es aquella pequeña o mediana empresa/negocio que debe mantener sus mercancías en la mejor forma; asegurándose de tener los productos correctos en el momento adecuado.
Y si bien esta definición puede ampliarse a todo tipo de negocio, A menudo la relevancia de ser minorista pareciera tener un tono mayormente emocional.
Esto tiene sentido, si consideramos que estos distribuidores son principalmente negocios familiares que tienen contacto directo con el consumidor final.
Es así, que después de una rápida adaptación a las limitaciones impuestas por las regulaciones gubernamentales en medio de la pandemia, el comercio minorista físico está sentando las bases para la transformación.
Sobre todo teniendo en cuenta las oportunidades que las ciudades más pequeñas están ofreciendo a estos distribuidores.
Lo bueno siempre viene en frascos (o en este caso espacios) pequeños.
Y nuestra recomendación, es siempre aprovechar aún más cada venta minorista con los sistemas POS.
El sistema POS (Point Of Sale) es una perfecta combinación de valor y rendimiento. La solución ideal para el manejo de locales de venta al detalle en pequeña escala, cualquiera sea el rubro del negocio.
Además de estar optimizados para la venta minorista; el diseño ágil, flexible y confiable se adapta a medida que van cambiando las exigencias del mercado.
Una combinación perfecta de valor, rendimiento y estilo para minoristas que creen en los pequeños detalles para hacer grandes diferencias.
¿Andas en busca de esa diferencia? Tenemos el servicio ideal para lograrlo.
La solución para el minorista
El sistema de autopago Self Checkout System 7 de Toshiba, gracias a nuestro consolidado software CHEC, es una plataforma de autoservicio de última generación que ofrece a los comerciantes la posibilidad de ofrecer una experiencia de pago rápida y sencilla.
Implementa cajas de autopago que minimicen el uso valioso del espacio en tu comercio y optimicen tu proceso de ventas, ideal para actualizar tu Supermercado.
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